Sun Tzu El Arte de la Guerra Gradifco srl Bs.As. 2005
ESTUDIO PRELIMINAR
1. El pensamiento occidental se funda en la dicotomía estructural sujeto-objeto. El pensamiento oriental parte de la continuidad, del flujo, no concibe al mundo ordenado en pares de opuestos. Es concebido como una fuerza y al mismo tiempo como un vacío.
En occidente no nos es posible pensar sino en términos de opuestos.
2. Nunca dos situaciones resultan iguales, de ahí que adoptar modelos de solución o decisión sea destinarse al fracaso seguro.
Quiien está seguro de sí puede asumir y adoptar los semblantes que determinen las circunstancias. Quien no esté seguro de su fuerza se verá obligado a probarla, se verá obligado a constatarla, y ése perderá.
Lao Tse: La vasija puede ser bella, bien ornamentada, grande o pequeña, pero su verdadera utilidad reside en su vacío.
ESTUDIO PRELIMINAR
1. El pensamiento occidental se funda en la dicotomía estructural sujeto-objeto. El pensamiento oriental parte de la continuidad, del flujo, no concibe al mundo ordenado en pares de opuestos. Es concebido como una fuerza y al mismo tiempo como un vacío.
En occidente no nos es posible pensar sino en términos de opuestos.
2. Nunca dos situaciones resultan iguales, de ahí que adoptar modelos de solución o decisión sea destinarse al fracaso seguro.
Quiien está seguro de sí puede asumir y adoptar los semblantes que determinen las circunstancias. Quien no esté seguro de su fuerza se verá obligado a probarla, se verá obligado a constatarla, y ése perderá.
Lao Tse: La vasija puede ser bella, bien ornamentada, grande o pequeña, pero su verdadera utilidad reside en su vacío.
EL ARTE DE LA GUERRA
CAPÍTULO I
Sobre la evaluación
CAPÍTULO I
Sobre la evaluación
1. No reflexionar seriamente sobre todo lo que nos concierne es dar muestras de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es más querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.
7. El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, benevolencia, coraje y disciplina.
Tu Mu: El prudente sabrá acomodarse a las circunstancias cambiantes.
Shen Pao-Shu: El que no es valiente será incapaz de vencer dificultades o de concebir grandes planes.
17. El Arte de la Guerra se basa en producir señales falsas.
22. Li Ch’iian: Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarlo, porque es fácil conmover su autoridad, ya que no posee un carácter firme.
Chang Yü: Si es irritable y obstinado, enfurécelo y confúndelo. De ese modo avanzará sobre ti sin plan alguno y sin organización; de ese modo será fácil vencerlo.
27. Es imposible tomar precauciones y analizarlas anticipadamente.
28. Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria tendrá aquél que no realiza cálculos en absoluto.
CAPÍTULO II
Sobre la iniciación de las acciones
Tu Mu: El prudente sabrá acomodarse a las circunstancias cambiantes.
Shen Pao-Shu: El que no es valiente será incapaz de vencer dificultades o de concebir grandes planes.
17. El Arte de la Guerra se basa en producir señales falsas.
22. Li Ch’iian: Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarlo, porque es fácil conmover su autoridad, ya que no posee un carácter firme.
Chang Yü: Si es irritable y obstinado, enfurécelo y confúndelo. De ese modo avanzará sobre ti sin plan alguno y sin organización; de ese modo será fácil vencerlo.
27. Es imposible tomar precauciones y analizarlas anticipadamente.
28. Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria tendrá aquél que no realiza cálculos en absoluto.
CAPÍTULO II
Sobre la iniciación de las acciones
7. Li Ch´ülan: «La guerra es como el fuego, quien no la depone a tiempo, será consumido por ella».
Sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.
Sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.
CAPÍTULO III
Sobre las proposiciones de la victoria y de la derrota
Sobre las proposiciones de la victoria y de la derrota
5. No permitas que tus enemigos se reúnan.
7. Nunca se debe atacar por cólera y con prisa. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.
13. La prudencia y la firmeza de un pequeño número de personas pueden llegar a cansar y a dominar, incluso, a numerosos oponentes. Si tus fuerzas están en orden, si tú y tus fuerzas están con ánimo, entonces, puedes iniciar las acciones.
14. «Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado».
19.Hay cuatro instancias por medio de las cuáles se puede predecir la victoria.
20. El que sabe cuándo debe pelear y cuándo debe abstenerse, saldrá victorioso.
21. El que sabe valerse tanto de tropas reducidas como de ejércitos numerosos.
22. El que posea unidad en sus propósitos.
23. El que es prudente y está a la expectativa de los enemigos que no se presentan como tales.
26. Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, no correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás y ganarás; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro siempre.
7. Nunca se debe atacar por cólera y con prisa. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.
13. La prudencia y la firmeza de un pequeño número de personas pueden llegar a cansar y a dominar, incluso, a numerosos oponentes. Si tus fuerzas están en orden, si tú y tus fuerzas están con ánimo, entonces, puedes iniciar las acciones.
14. «Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado».
19.Hay cuatro instancias por medio de las cuáles se puede predecir la victoria.
20. El que sabe cuándo debe pelear y cuándo debe abstenerse, saldrá victorioso.
21. El que sabe valerse tanto de tropas reducidas como de ejércitos numerosos.
22. El que posea unidad en sus propósitos.
23. El que es prudente y está a la expectativa de los enemigos que no se presentan como tales.
26. Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, no correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás y ganarás; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro siempre.