Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo;aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.
Lo que todo el mundo conoce no se llama sabiduría; la victoria sobre los demás, obtenida por medio de la batalla, no se considera una buena victoria.
Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artidicial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.
El valiente puede luchar, el cuidadoso puede hacer de centinela, y el inteligente puede estudiar, analizar y comunicar.
Los que anticipan, se preparan, llegan primero y esperan al adversario, están en posición descansada; los que llegan últimos, los que improvisan y entablan la lucha quedan agotados.
Hacer que los adversarios vengan a nosotros, y de ningún modo dejarse atraer fuera de nuestra fortaleza.
Si haces que los adversarios vengan a ti, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena.
Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose según el enemigo.
La dificultad es convertir los problemas en ventajas.
Cuando emprendes la marcha después que los otros y llegas antes que ellos, conoces la estrategia de hacer que las distancias sean cercanas.
Las palabras no son escuchadas, para eso se hacen los símbolos y los tambores.
Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan es dominar el corazón.
Las consideraciones de la persona inteligente siempre incluyen el análisis objetivo del beneficio y el daño.
Aléjate de las condiciones desfavorables lo antes que te sea posible. No camines en contra de la corriente, ni en contra del viento. Los terrenos elevados son estimulantes, y por lo tanto, la gente se halla a gusto en ellos, además son convenientes para adquirir la fuerza del ímpetu. Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.
Te perjudicará la ausencia de un sistema claro de recompensas y castigos.
Las personas que se tienen antipatía, encontrándose en el mismo barco, se ayudarán entre sí en caso de peligro de zozobrar. Es la fuerza de la situación la que hace que esto suceda.
Si ha soplado el viento durante el día, a la noche amainará. Un viento diurno cesará al anochecer; un viento nocturno cesará al amanecer. La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer, pero a un pueblo destruido no puede hacérsele renacer, y la muerte no puede convertirse en vida.
Cada asunto requiere un conocimiento previo.
Uy, qué libro. Y qué clara la tenía este tipo... Frases que le dan sentido a todas mis cicatrices.Bueno, che, pero la vida no viene con un Sun Tzu incorporado que te sopla al oido mientras corrés adelante de fieras hambrientas.
ResponderEliminarVi tu foto dedicada. Fabulosa. Abrazo
Y si; esto texto, de aplicación universal; se lee y enseña en los cursos de motivación empresaria.
ResponderEliminarPalabras sabias.
un abrazo y buen finde
Aquí os dejo el e-libro 36 ESTRATEGIAS CHINAS para que lo miréis.
ResponderEliminarhttp://www.personal.able.es/cm.perez/36_estrategias_chinas.pdf
http://www.personal.able.es/cm.perez/comentarioslibros.html
Describe estratagemas como "moverse sin ser visto en el mar a plena luz del día", "matar con una espada prestada" o "crear algo a partir de la nada". Cuando domines estas 36 estrategias, estarás preparado para encontrar soluciones a cualquier tipo de problema y serás capaz de adaptarte a toda clase de circunstancias.
Para más información, y más temas relacionados con la cultura china y japonesa:
http://www.personal.able.es/cm.perez/
Un saludo