Paulo Coelho Manual del Guerrero de la Luz II
Cualquier problema, una vez ya resuelto, parece simple.
Existen dos tipos de oración. El primero es aquel en el que se pide que determinadas cosas sucedan, intentando decir a Dios lo que debe hacer. Dios –que sabe muy bien lo que es mejor para cada uno- continuará actuando como le convenga. Y el que reza queda con la sensación de no haber sido escuchado. El segundo tipo de rezo es aqueo en que incluso sin comprender los caminos del Altísimo, el hombre deja que se cumplan en su vida los designios del Creador. Pide que se le evite el sufrimiento, pero no olvida decir a cada momento “Hágase tu voluntad”.
Las palabras más importantes en todas las lenguas son palabras pequeñas: Sí. Amor. Dios.
Nadie es totalmente bueno o malo.
Los fines no justifican los medios.
No procures ser coherente; aprende a vivir con tus contradicciones.
Cualquier problema, una vez ya resuelto, parece simple.
Existen dos tipos de oración. El primero es aquel en el que se pide que determinadas cosas sucedan, intentando decir a Dios lo que debe hacer. Dios –que sabe muy bien lo que es mejor para cada uno- continuará actuando como le convenga. Y el que reza queda con la sensación de no haber sido escuchado. El segundo tipo de rezo es aqueo en que incluso sin comprender los caminos del Altísimo, el hombre deja que se cumplan en su vida los designios del Creador. Pide que se le evite el sufrimiento, pero no olvida decir a cada momento “Hágase tu voluntad”.
Las palabras más importantes en todas las lenguas son palabras pequeñas: Sí. Amor. Dios.
Nadie es totalmente bueno o malo.
Los fines no justifican los medios.
No procures ser coherente; aprende a vivir con tus contradicciones.
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