Dan Millman INTELIGENCIA ESPIRITUAL
No podemos enseñar nada a nadie; tan sólo podemos ayudarles a que descubran por sí mismos. Galileo Galilei.
La Inteligencia Espiritual pertenece a cada uno de nosotros. Se encuentra en nuestros corazones. Es el manantial interior de sabiduría que todos tenemos.
Verdades simples pero poderosas. Un trampolín para cambiar el curso de nuestras vidas.
Ten cuidado con lo que deseas; te podría ser concedido.
Tienes menos y más tiempo de lo que imaginas.
Todas las cosas están en mí, y yo estoy en todas las cosas. Mi vida es tan misteriosa como la tuya. La única diferencia entre nosotros es que yo vivo en los brazos del Espíritu Santo, al cual tú te estás despertando.
Vivo en la eternidad del presente.
Puedes transmutar los elementos básicos de tu vida – los temores, la confusión, las preocupaciones, y las dificultades que encuentres – en el oro de la libertad y la claridad, el tesoro de la serenidad y la felicidad.
No es necesario que creas en el sol para deleitarte al calor de su luz matinal. Simplemente es obvio. Así es como yo conozco a Dios. En todos los lugares, en todas las religiones he encontrado el mismo Espíritu Santo – una Divina Voluntad que transciende el tiempo, las creencias, y la cultura – revelando las Leyes universales que forman parte del tesoro de Dios.
El Universo se rige acorde a unas Leyes tan reales como la ley de la gravedad. Conectadas a la fábrica de la existencia, reflejando la inteligencia primitiva del Universo, dirigen la mecánica del Universo – los movimientos de las flores orientándose hacia el sol y las olas rompiendo en la costa.
Ellas gobiernan el movimiento de la tierra, los ciclos, las estaciones, y las fuerzas de la naturaleza. Bajo su canción, incluso las Galaxias danzan.
Principios simples y poderosos para encontrar nuestra paz interior en un mundo difícil.
Residen dentro de cada uno de nosotros.
Si la gravedad es la cola que cimienta el Universo, el equilibrio es la llave que abre Sus secretos.
El equilibrio es aplicable a nuestro cuerpo, mente y emociones, a todos los niveles de nuestro ser.
Nos recuerda que todo lo que hacemos, lo podemos deshacer y rehacer, y que si el péndulo en nuestras vidas o hábitos oscila demasiado hacia un lado, inevitablemente va a oscilar hacia el otro.
Sé humilde puesto que estás hecho de tierra; sé noble puesto que estás hecho de estrellas.
¿Puedes permanecer calmado a lo largo de tu vida cotidiana?
Somos criaturas de moderación: No podemos nadar igual que un pez, correr tan rápido como los leopardos, o levantar tanto peso como los gorilas, pero tenemos todas estas habilidades con cierta moderación, en equilibrio.
Cada cuerpo humano suspira en busca de un estado de equilibrio interior, de paz interior.
Muy simple, pero no siempre fácil.
Mira. Escucha. Presta atención a cualquier oleaje dentro de tu cuerpo o de tu vida provocado por hacer demasiado o demasiado poco en las áreas de la alimentación, la bebida, el ejercicio, el trabajo o la comunicación.
Una vez que tú encuentras tu propio equilibrio, también encuentras paz interior y poder interior para realmente marcar una diferencia en el mundo.
Hacer es entender.
El equilibrio comienza con la respiración. Inspirar y expirar son los ritmos primitivos de la vida misma. Inspirando encuentras inspiración; expirando encuentras desahogo. Cuando exhalas, das; cuando inhalas, recibes.
Aquellos que dan libremente, en nombre de Dios y con generosidad, reciben en abundancia.
Encuentra equilibrio en tu vida y en todas las cosas. Siempre vuelve al camino del medio. Deja que tus acciones y palabras salgan con suavidad, como el cambio de las estaciones. A partir del estado de equilibrio en tu interior, encontrarás la claridad y la paz en el mundo exterior.
Nuestro futuro estará determinado, en gran parte, por las decisiones que tomemos ahora.
Podemos escoger nuestra respuesta a todo aquello que sale al paso.
Al final, todos los caminos conducen al mismo Destino. No puedes estar seguro de por dónde lleva cada camino; a pesar de ello, tienes que escoger.
Las decisiones no son tomadas con palabras, sino con acciones. Tu destino está determinado, en gran parte, por las decisiones que tomes ahora.
La mayoría de las decisiones son dirigidas por la sabiduría del subconsciente.
Asumir demasiada responsabilidad por los demás acaba por privarles de lecciones que surgen de sus propias elecciones. Aquellos que sufren necesitan nuestra compasión y ayuda, pero si llevamos el peso por ellos, les estamos robando parte de su fuerza y respeto propio.
Cada acción o inacción tiene consecuencias, y tu voluntad para aceptar esas consecuencias te da el poder y la libertad para escoger quien eres, dónde estás, y que harás. Es entonces cuando la vida pasa de ser una obligación a una oportunidad bendita. Es entonces cuando los Milagros ocurren.
Vive creando tu vida; Vive cada día por elección, y al máximo.
Escoger significa dejar alguna cosa que quieres por otra que quieres más. Es tu vida. Bo be.
El proceso transforma cualquier viaje en una serie de pequeños pasos intermedios, que son necesarios para alcanzar cualquier meta.
Si uno sólo se centra en el final del viaje, la meta siempre aparece en la distancia. Cada viaje empieza con el primer paso, pero también has de dar un segundo paso, y un tercero, y tantos como hagan falta hasta alcanzar el destino. Podemos conseguir casi cualquier objetivo, sin importar como de grande, dividiéndolo en pasos pequeños y seguros.
Dividiendo cada tarea en pasos manejables, no tienes que esperar al final del viaje para tener éxito; creas una serie de muchos pequeños éxitos por el camino.
Los objetivos que valen la pena requieren esfuerzo, riesgo y sacrificio. El primer paso en cualquier proceso es crear una dirección, escoger un objetivo que brille para ti.
No dependas de otros para que te digan que es lo que debes o no debes hacer.
Grandes sueños en el futuro distante son una carga difícil de llevar. Los mejores objetivos podrían ser aquellos que puedes tratar la siguiente semana, el siguiente día, la siguiente hora, o el siguiente paso; crea un proceso que conlleve muchos pequeños éxitos.
Pocas cosas son seguras en este mundo, pero la gente raramente fracasa; simplemente dejan de intentarlo. El camino a la felicidad siempre está en construcción. Cuando la disciplina y la paciencia unen fuerzas, se convierten en persistencia. La persistencia logra el objetivo. Proceso, paciencia, y persistencia son las llaves que abren las puertas de cualquier destino.
Aquí va la Verdad más profunda: Sólo tenemos este momento. Sólo es posible vivir feliz para siempre un momento detrás de otro.
Ahora es siempre un buen momento.
Puedes proyectar tu mente en lo que llamamos el pasado o el futuro, pero no puedes vivir en ningún otro momento que en el presente.
Lo que has hecho esta mañana o ayer o el año pasado se ha desvanecido ahora, no existe excepto en tu mente. Lo que ha de venir es sólo un sueño. Sólo tenemos este momento.
Tus sensaciones sobre el pasado son sólo un rayo de impresiones y memorias ocurriendo en el presente. Los arrepentimientos del pasado son impresiones presentes, ocurriendo ahora. Las ansiedades sobre el futuro no tienen ninguna realidad excepto en tu mente.
Saber y hacer no son necesariamente la misma cosa. Cuando tienes un problema, implica algo pasado o futuro. Tú mantienes los problemas vivos en tu mente en el presente poniendo tu atención y energía, dejándolos vivir sin alquiler, en tu cabeza. Yo, en cambio, no les doy mi tiempo. La vida es demasiado corta.
Sólo el ahora existe, sólo el ahora es real.
Acoge con amor este momento. No importa por dónde divague tu mente, tu cuerpo siempre permanece aquí y ahora. Cuando sientas ansiedad, pon tu mente a descansar en el presente. Respira profundamente, y vuelve, aquí y ahora.
¿No puedes perdonar y ofrecer a los demás compasión?
Cuanto más amor – y gentileza te des a ti mismo, más podrás dar a los demás. Todos nosotros – amigos y adversarios – hacemos lo mejor que podemos dentro de nuestras capacidades, límites y creencias. Dios no está aquí para juzgarnos, sino para proporcionarnos los medios para aprender de nuestros errores, para crecer y evolucionar.
El odio y la compasión son diferentes tipos de energía; ¿con cuál quieres llenar tu mundo?
Actúa con amor y entendimiento en vez de odio e ignorancia. En el mundo natural no tienes amigos, no tienes enemigos. Sólo tienes profesores.
La compasión comienza contigo mismo. Sé gentil y ten paciencia.
La Fe es nuestra conexión directa con la sabiduría Universal.
La fe no es ciega. Cree en Alá, pero ata a tu camello.
La Fe es el reconocimiento de que el Espíritu Santo trabaja, a través de cada uno de nosotros – a través de cada persona y cada circunstancia. La Fe implica también una actitud de que cualquier cosa que suceda sirve a un bien superior, a pesar de las apariencias contrarias.
Todo lo que tienes que hacer es tener fe.
Una inteligencia superior esta trabajando a través de ti y a través de todo el mundo por el mejor bien de la humanidad – de hecho hay un propósito para cada placer y dolor.
Ve cada dificultad como una prueba para instruirte; encontrarás lecciones y oportunidades en cada reto.
La fe no es lo opuesto de la razón.
Escucha a la sabiduría intuitiva de tu corazón, donde habla el Espíritu Santo dentro de ti.
El tesoro ya está dentro de ti; los otros no te pueden dar nada que tú no tengas ya.
Fe es asumir que siempre tomas la decisión acertada.
La confianza en uno mismo se desarrolla naturalmente, a partir de tu propia experiencia. Aprendes a desarrollar, equilibrar e integrar la confianza en tus instintos corporales, las intuiciones de tu corazón, y las habilidades de tu mente. La sabiduría superior no proviene de tu cerebro sino que fluye a través de él.
Deja que tu corazón te guíe como una linterna en la oscuridad. Nuestra pequeña mente no siempre puede saber lo que es para nuestro bien mayor.
La fe incluye cometer errores, y aprender de ellos.
Tus creencias y todas las ideas que asumes moldean tu experiencia.
Céntrate en el presente.
Antes de que algo se manifieste en este mundo primero aparece como un pensamiento o imagen en la mente de alguien. Tus pensamientos se convierten en los cimientos de tus experiencias. Cada pensamiento positivo es una oración, y cada oración es contestada.
Es importante lo que tú crees. No lo que tú piensas que crees; tales creencias superficiales tienen un impacto pequeño. Sólo los más profundos conceptos que tienes asumidos tienen el poder de moldear tu realidad.
El reto es superar los pensamientos negativos que te paran.
Antes de poder hacer algo, debes creerlo; tienes que realmente esperarlo.
Céntrate en las soluciones, no en los problemas.
Tú puedes transmutar la duda en confianza, y el miedo en coraje. Nuevas expectativas traen nuevas alternativas. Crea una visión positiva de qué te gustaría y seguro que lo conseguirás.
Integridad significa vivir y actuar alineado con nuestra más alta conciencia, a pesar de impulsos a hacer lo contrario. Inspirando a los demás no con palabras, sino con nuestro ejemplo.
Ama a Dios y haz lo que te apetezca.
Cuando dejes el cuerpo nadie en las puertas del cielo te preguntará si fuiste un santo; te preguntarán si fuiste tú mismo, si hiciste el papel para el que has venido a la Tierra. Conócete a ti mismo y sé verdadero.
Todo es difícil hasta que se convierte en fácil.
Te guste o no, este soy yo.
No se trata de ser perfecto o infalible. Sólo podemos hacerlo lo mejor posible y aprender de nuestros fallos, para que podamos hacerlo mejor la próxima vez. Ser ejemplos vivientes que enseñan el camino a otros.
Mahatma Gandhi: Mi vida son mis enseñanzas.
Todos aprendemos imitando. Influimos a los demás no tanto por lo que decimos, sino por cómo vivimos.
Saber es hacer. Hacer trae la comprensión, y las acciones convierten conocimientos en sabiduría.
No puedes vivir de buenas intenciones. Para vivir en este mundo se necesita acción. Sólo la acción tiene el potencial de darle sentido a la vida. Hacer es entender. La sabiduría nace a partir de la práctica.
Sólo aquellos que hacen la escalada disfrutan de la cima. Convertir las ideas en acciones requiere energía, sacrificio, coraje, y corazón, porque actuar es arriesgar. Es mejor hacer lo que es mejor que no hacer y tener una buena excusa.
Cada día nos enfrentamos a miedos de formas diversas: expresando nuestros sentimientos, rompiendo un viejo hábito, o tomando el riesgo de ser diferentes.
Hay un momento para la acción y otro para estar quieto. Algunas veces puedes mostrar el mayor coraje, la paciencia, y la sabiduría permaneciendo tranquilo, incluso cuando deseos o impulsos te piden que actúes.
Escucha a la sabiduría de tu corazón; entonces sabrás cuando has de estar tranquilo y cuando has de actuar.
Actúa con bravura mientras todavía tengas el tiempo, mientras todavía tengas un cuerpo.
El mundo natural baila a la música del cambio – el paso de las estaciones, las revoluciones de los cielos, y el día convirtiéndose en noche. Todas las cosas ocurren en su propio momento adecuado, cambiando y creciendo, apareciendo y desapareciendo, creciendo y decreciendo, el flujo y el reflujo.
Los vientos de cambio pueden venir como un fiero huracán, destrozando tu vida, o como una suave brisa que cuida tu cara – ese cambio es la única constante, y ocurre a su propia manera, en su propio tiempo adecuado.
El cambio: Cuando la vida parece apagada, lo deseo, pero cuando las cosas van bien, un cambio puede ser difícil.
La mayoría de nosotros buscamos rutinas familiares para crear una sensación de control y orden, por tanto, el cambio puede parecer una bendición o una maldición, dependiendo de nuestros deseos. Nuestros viejos hábitos no han de controlar nuestra vida, nuestro pasado no tiene porqué convertirse en nuestro futuro, y la inercia del cambio nos lleva a una mayor consciencia, sabiduría, y paz.
Sólo recoges lo que siembras. Acepta la buena fortuna y la adversidad como aceptas el cambio de estaciones. Abraza a cada estación por sus propios regalos.
Todas las cosas tienen un momento más favorable y uno menos favorable. Un pensamiento o una acción iniciados cuando la energía está subiendo o ganando momentum viaja fácilmente hacia la finalización, pero un pensamiento o acción iniciado en un ciclo de descenso tiene un impacto reducido. La paciencia es la mejor parte de la sabiduría – la sabiduría de saber cuándo hay que actuar y cuándo hay que estar tranquilo, cuándo hablar y cuándo callar, cuándo trabajar y cuándo descansar, cuándo subirte a la energía de un ciclo en construcción y cuándo esperar a la siguiente ola.
Esto también va a pasar.
La vida diaria es tu proceso de maduración.
Todos estamos de paso.
¿Te has dado cuenta que el agua fluye, es suave pero poderosa? Cede, con fuerza, flexibilidad, se rinde a la gravedad sin oponer resistencia, adaptándose a la forma de cualquier contenedor. El agua manifiesta la respuesta más inteligente y poderosa que uno pueda tener ante cualquier circunstancia.
En la vida diaria El Espíritu Santo es tu entrenador, y la vida es tu entrenamiento.
Aceptar cualquier cosa que surja. No sólo implica aceptar las subidas y bajadas de la vida, sino también aceptarte a ti mismo – tu cuerpo, tus pensamientos, y tus sentimientos.
Cuando te tomes la vida relajadamente, incluso tus dificultades tendrán un aspecto placentero.
¡Todo es más fácil dicho que hecho! Comienza por las cosas pequeñas. Cuando tengas un mínimo desacuerdo, acepta el punto de vista de la otra persona y mira qué pasa. Despréndete de los pequeños disgustos. Sigue las enseñanzas de Epitectus, una santa griega que aconsejó a sus alumnos, Aprended a desear que todo debe de ocurrir de la manera que ocurre.
La vida no sólo consiste en obtener lo que quieres, sino también en aprender a querer lo que obtienes.
Comienza por preguntar en cualquier situación, ¿qué es lo mejor aquí para todos los implicados? Esto puede significar orar por lluvia en una zona de mucha sequía, aunque tu propio techo tenga goteras. Que no se haga mi voluntad si no La Tuya.
El esfuerzo es una parte de la vida. Comienza cambiando tu energía y atención a los deseos de esta voluntad más pequeña por la sabiduría de una voluntad Superior.
Si un Dios sabio, adorable, compasivo me estuviera guiando ahora, ¿qué haría en esta situación? Después siente tu corazón, y escucha a tu Alma; sabrás qué hacer, y encontrarás el coraje y el corazón para hacerlo – porque el Espíritu de hecho realiza Su trabajo a través de ti, seas o no consciente de ello.
¡Y no olvides relajarte! Deja ir ideas fijas de lo que debería pasar, para que puedas responder con frescura e inocencia a cada momento, sin prejuicios o expectativas.
Desea abrazar cualquier cosa que ocurra.
No gastes energías resistiendo circunstancias que no puedes controlar.
Con el tiempo, verás a todo el mundo y todas las cosas como un aspecto del Espíritu Santo – aceptando con fe que a pesar de nuestras dificultades, todo en el Universo se está desarrollando como debe. La vida es un misterio cuya profundidad la mente no puede desentrañar. La vida es la novela de Dios; deja que Dios la escriba. Busca el camino a un estado natural de gracia, que te abrirá las puertas a una Fe floreciente, llevándote a la comprensión de la unidad esencial entre tú y todos los seres.
Tal y como cada gota de la lluvia es parte del océano, todos y cada uno de nosotros somos parte del Océano de la Conciencia, del Cuerpo de Dios.
Deja atrás el equipaje del miedo, la envidia, y el resentimiento. Vuela con las alas de la comprensión.
No estamos tan separados como aparentamos, en realidad todos somos Un Único ser, Una conciencia.
Todos somos la misma Conciencia, manifestándose en cuerpos diferentes.
Tú no eres tu cuerpo, sino algo que tiene un cuerpo.
Ten la paciencia necesaria mientras andas paso a paso en el presente eterno, compasión por todos los otros, partes de ti - aspectos de tu Ser.
De vez en cuando, fíjate bien en algo que no esté hecho con las manos: Una montaña, una Estrella, la curva de un río. De allí vendrá hacia ti la sabiduría y la paciencia, y por encima de todo, la seguridad de que no estás solo en el mundo.
Si pierdes contacto con la sabiduría de tu Corazón, nada más es útil, si Amas nada más es necesario. Cuando el cielo aparezca en su máxima oscuridad, debes saber que el sol siempre brilla hacia ti, que el Amor te rodea, y que la Luz pura dentro de ti te guiará a casa. Tu Alma descansa segura y a salvo en los brazos del Espíritu Santo. Conoce la paz de Dios.
sábado, 5 de febrero de 2011
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Excelenteeeee .. me quedo sin palabras ante tanta sabiduría. Mil gracias pro el aporte que me ayuda a crecer integralmente ♥
ResponderEliminarAnte tanta claridad las palabras sobran, pienso que aquella vivencia espectacular y escrita forman parte de aquellos que adoran y temen a Dios. Al ver la pelicula veo tres razones importantes, sacar la basura, vivir en el ahora, y caminar sobre la roca.
ResponderEliminarQuiero saber si este blogg todavía existe. No veo actualizaciones.
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