sábado, 30 de octubre de 2010

Asa Larsson en Sangre derramada

Asa Larsson Sangre derramada

Continuó cruzándose con los grupos. Todo el mundo andaba con la cinta métrica preparada en el bolsillo. Se medían unos a otros. Se comparaban a si mismos. Sueldo. Casa. Nombres. A quién conocían. Qué habían hecho en el verano.
Si tienes monstruos bajo la cama lo mejor que puedes hacer es encender la luz y mirar debajo.
La oscuridad le pasaba el brazo por la espalda dándole cobijo.
Con los años era como si uno fuera empeorando. Era como si el cuerpo te pidiera una semana de vacaciones simplemente para sentarte a mirar la naturaleza.

sábado, 16 de octubre de 2010

Ernesto Sábato en El Túnel

Ernesto Sábato El Túnel

La frase “todo tiempo pasado fue mejor” no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que
–felizmente- la gente las hecha en el olvido.
A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil.
Vivir consiste en construir futuros recuerdos.
Las cartas de importancia hay que retenerlas por lo menos un día hasta que se vean claramente todas las posibles consecuencias.
Fue naciendo y creciendo una modestia como solo pueden tener los seres que no pueden elegir.
Me dominaba un insensato orgullo, el orgullo de no haberme equivocado.
La tormenta estaba ya sobre nosotros, negra, desgarrada por los relámpagos y truenos.
Mi cuerpo se derrumbó lentamente, como si le hubiera llegado la hora de la vejez.

viernes, 15 de octubre de 2010

Paulo Coelho en Manual del Guerrero de la Luz II

Paulo Coelho Manual del Guerrero de la Luz II

Cualquier problema, una vez ya resuelto, parece simple.
Existen dos tipos de oración. El primero es aquel en el que se pide que determinadas cosas sucedan, intentando decir a Dios lo que debe hacer. Dios –que sabe muy bien lo que es mejor para cada uno- continuará actuando como le convenga. Y el que reza queda con la sensación de no haber sido escuchado. El segundo tipo de rezo es aqueo en que incluso sin comprender los caminos del Altísimo, el hombre deja que se cumplan en su vida los designios del Creador. Pide que se le evite el sufrimiento, pero no olvida decir a cada momento “Hágase tu voluntad”.
Las palabras más importantes en todas las lenguas son palabras pequeñas: Sí. Amor. Dios.
Nadie es totalmente bueno o malo.
Los fines no justifican los medios.
No procures ser coherente; aprende a vivir con tus contradicciones.

jueves, 14 de octubre de 2010

Sangharákshita en El Sutra del Loto Blanco

Sangharákshita El Sutra del Loto Blanco

El impulso hacia la Iluminación, el impulso hacia algo más elevado y más allá de los confines del mundo es innato en todo ser vivo.
El impulso por el desarrollo espiritual existe en potencia en todos los seres.
Desarrollar cualidades espirituales por medio de la práctica de las seis paramitas. Paramita se traduce por disciplina para el logro de la Iluminación.
La primera de estas disciplinas para el logro de la Iluminación es dana (la generosidad).
Lo primero que se puede dar son las cosas materiales. En segundo lugar está dar educación y cultura. La tercera forma de generosidad es psicológica: dar la intrepidez. Mucha gente padece sentimientos profundos de inseguridad. En cuarto lugar, dar el Dharma, la Verdad.
Dar el Dharma es compartir tu comprensión de la verdad. Por último, se da uno a sí mismo en las relaciones con los demás. Dijo Walt Whitman: “Cuando doy, me doy a mi mismo”. Los budistas orientales practican diariamente alguna forma de generosidad. La generosidad es una virtud que cualquier budista que practica necesita desarrollar.
La segunda disciplina, sila, es honestidad. Trata cuidadosamente de no dañar ni aun al ser más insignificante. La reverencia por la vida.
El segundo precepto es compromiso a abstenerse de todo lo que no se me ha dado. Abstenerse del robo o cualquier tipo de fraude.
El tercer precepto da directivas sobre la ética del habla. Decir la verdad con amor y afecto, teniendo en cuenta los sentimientos y las necesidades de quien escucha, de forma que promueva la armonía, la concordia y la unidad.
El cuarto precepto es sobre la preservación de la atención consciente. Evitar cualquier cosa que disminuya la atención consciente. Alcohol y drogas.
La tercera disciplina es ksanti. Paciencia. Tolerancia. Amor y amabilidad. Franqueza. Predisposición a comprender las cosas. Receptividad a las verdades espirituales superiores.
La cuarta paramita es virya, la energía o el vigor. El esfuerzo para desechar emociones negativas y fomentar emociones positivas. Sin energía no se puede hacer nada.
La quinta paramita, samadhi, concentración.
La sexta disciplina es prajna, la sabiduría.
Se reconocen tres tipos de sabiduría. La primera es la sabiduría que se obtiene escuchando y leyendo. La siguiente se obtiene reflexionando sobre lo que hemos oído. El tercer tipo cuando meditamos sobre nuestras reflexiones.
Al oír o leer las palabras “Esto he escuchado… (“evam maya srutam” en sánscrito) sabemos en seguida que una enseñanza del Buda va a ser predicada.
“La Verdad en su plenitud es difícil de comprender”. Es tan difícil que sólo los Budas, solo los plenamente iluminados, son capaces de comprenderla.
“Por medio de una parábola la gente inteligente llega a comprender”.
Nos complace pensar que vivimos en el presente, pero lo más frecuente es estar rodeados de los fantasmas del pasado.
Las proyecciones de nuestro subconsciente, los fantasmas del pasado que llevamos a todas partes con nosotros.
“El mundo entero está en llamas. El mundo entero arde. Arde con el fuego del querer y del deseo neurótico. Arde con el fuego de la rabia, del odio y de la agresión. Arde con el fuego del error, del engaño y de la falta de consciencia”.
Todo se quemaba en el triple fuego del deseo, del odio y de la ignorancia.
Antes de construir hay que destruir.
El organismo humano posee una tendencia natural a crecer, de modo biológico, psicológico e incluso espiritual. La naturaleza de la vida es el crecer.
Hoy en día cualquiera puede estudiar cualquier cosa.
Con las mejoras en la comunicación y el transporte, el mundo se está haciendo cada vez más pequeño. Todas las religiones, incluso todas las sectas, son cada vez más fáciles de encontrar por todas partes. La religión es el proceso de evolución y desarrollo del individuo.
Llegamos a entender que todos los tipos de arte, todos los tipos de religión, son medios para la evolución superior de la humanidad.
Un antiguo refrán dice: “siempre se da la oscuridad máxima antes del amanecer”.
La existencia humana tiene muchas facetas que son profundas, misteriosas y difíciles de entender. E
En Antígona de Sófocles: “Maravillas hay muchas, y ninguna más maravillosa que el hombre”.
El misterio de la vida humana siempre ha sido la preocupación más importante de la humanidad.
El cristianismo ve la condición humana en términos de pecado, desobediencia y culpabilidad, mientras el Budismo lo ve más en términos de descuido, inconsciencia e ignorancia.
“La humanidad no puede soportar demasiada realidad”. Esto es verdad no solamente en el momento de la muerte sino también en todos los momentos cuando nos enfrentamos a una verdad que parece ser mucho más que lo que podríamos soportar.
Una persona religiosa es una que pone las experiencias religiosas en el centro de su existencia.
La sabiduría no es suficiente: hace falta la compasión también.
La religión es la vida hacha consciente de su propia tendencia a ascender, a crecer y a desarrollarse.
Es razonable esperar que con algo de esfuerzo los seres humanos crezcan. Pero no lo es el esperar que todos crezcan de la misma forma. Cuando descubrimos algo que es muy útil para nuestro desarrollo espiritual, tendemos a pensar que a todo el mundo debe serle útil también. O al contrario, descubrimos que algo no nos es útil, y por eso nos negamos a reconocer que le es útil a otras personas.
La estupa es uno de los símbolos más ricos y más complejos de todo el budismo.
La palabra estupa es sánscrita y significa literalmente “la cima”; así que se refiere a la coronilla y al techo – la cima de la casa.
Se origina en el túmulo indio, en la práctica prebudista de hacer un montón de tierra sobre las cenizas de los héroes.
Los cinco elementos son los tradicionales: la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter o espacio.
Simbólicamente, ¿Qué quiere decir esto? La respuesta en una palabra es, energía.
Los cinco elementos están asociados con un color: La tierra con el amarillo, el agua con el blanco, el fuego con un rojo vivo, el aire con un bello verde claro, el espacio con el azul.
También los elementos están asociados con formas geométricas: la tierra con el cubo, el agua con la esfera, el fuego con el cono o la pirámide, el aire con la forma de un platillo o cuenco poco profundo, como la cúpula celestial invertida.
El mantra es aquello que protege a la mente, porque protege – y también desarrolla y madura – la mente de la gente que lo recita y que medita sobre su significado. Los mantras son frases usadas para invocar las fuerzas espirituales latentes dentro de nuestras mentes.
Se alimentarán de dos cosas: el gozo de la enseñanza del Buda y el gozo de la meditación.
“La cosa más importante de la vida, la más preciosa del mundo entero es el contacto con nuestro propio y verdadero ser, el contacto entre la superficie del ser y sus profundidades.
Nuestra propia naturaleza es en su esencia pura. Puede quedarse durante la mayor parte de la vida ocultada por varios tipos de pasiones, ignorancia, enfados, prejuicios, etc., pero en cuanto quitemos estas manchas, brilla de nuevo con todo su esplendor. En realidad no ha sido manchada en absoluto.
Uno invoca bendiciones para uno mismo, con la aspiración y el ruego de que sean transformados el cuerpo, el habla y la mente, y de que uno progrese en el camino espiritual.
Se concluye la práctica con la dedicación del mérito. Se dice: Que todos los méritos , todos los beneficios, que he obtenido de esta práctica sean compartidos por todos.
Te comprometes a actuar con compasión por todos los seres.
La medicina Tibetana es una continuación del sistema de la medicina india que se llama “ayurveda”. “Ayur” significa “vida”, y “veda” significa “ciencia”. Así que en la India la medicina se llamaba tradicionalmente “la ciencia de la vida”. La ciencia de cómo vivir de un modo sano, cómo vivir físicamente de la mejor manera.
El Buda dijo en su primer discurso, “Evitad los extremos. No os inflijáis sufrimiento. No practiques ni la indulgencia ni la propia mortificación. Seguid el camino medio”.
Nosotros podemos hacer lo que queramos – podemos practicar cualquier religión – y no siempre apreciamos nuestra suerte. Al no apreciar los derechos que tenemos, llegamos a ser perezosos, incluso indiferentes. No somos siempre conscientes de que bajo ciertas circunstancias podríamos vernos en una situación en la que tendríamos que elegir entre nuestra religión y la muerte.
El mayor cumplido que un padre puede hacer a sus hijos es dejarles hacer sus propios errores y almacenar su propia experiencia.
El momento verdadero de escuchar es cuando hay un silencio absoluto.
Distribución digital: www.libros budistas.com

viernes, 8 de octubre de 2010

Paulo Coelho en Manual del Guerrero de la Luz

Paulo Coelho Manual del Guerrero de la Luz

No necesita que nadie le recuerde la ayuda de los otros, él se acuerda solo y reparte con ellos la recompensa.
No cuenta solamente con sus fuerzas, usa también la energía de su adversario.
Jamás hace trampas; pero sabe distraer a su adversario.
Sabe lo que quiere, y no necesita dar explicaciones.
Tiene fuerzas para vencer las dificultades y seguir adelante.
No existe “mejor” o “peor”; cada uno tiene los dones necesarios para su camino individual.
No me arrepiento de los problemas en que me metí, porque fueron ellos los que me condujeron hasta donde deseé llegar.
“Fui yo quien decidió seguir por aquí”. En esta frase está todo su poder: él escogió la senda por donde camina ahora y no tiene motivo para protestar.
No pierde tiempo criticando las decisiones ajenas.
Por más difícil que sea su objetivo, siempre existe una manera de superar los obstáculos.
Su equipo, compuesto por tres elementos: fe, esperanza y amor.
Es peligroso pedir un consejo. Y mucho más arriesgado darlo.
Necesita amor. El afecto y el cariño forman parte de su naturaleza, tanto como el l beber.
Cuando no se siente feliz ante una puesta de sol es que algo anda mal.
Consigue equilibrar Rigor y Misericordia.
A veces actúa como el agua, y fluye entre los obstáculos que encuentra.
Acepta cada desafío como una oportunidad que se le presenta para transformarse a sí mismo.
Toda la rabia y el coraje de un pájaro son inútiles delante del gato.
En ningún momento procura juzgar.
Nunca tiene prisa.
Caminando despacio, nota la firmeza de sus pasos.
Nunca coge el fruto cuando aun está verde.
Horno abierto no cuece pan.
Presta atención a las pequeñas cosas porque ellas pueden entorpecer mucho cualquier acción.
“El diablo habita en los detalles”.
Sin fe. Pero sigue adelante, y la fe terminará volviendo.
Confía. Porque cree en milagros, los milagros empezarán a suceder. Porque está seguro de que su pensamiento puede cambiar su vida, su vida empieza a cambiar. Porque está convencido de que encontrará el amor, este amor aparece.
Es sabio, no comenta sus derrotas.
Evita ser tomado por sorpresa.
Cada uno cedió un poco, aprendiendo con esto el arte de la negociación.
Jamás lucha con quien no merece el honor del combate.
Es importante confiar en las personas.
Confía en los otros porque, en primer lugar, confía en sí mismo.
El Universo no juzga, conspira a favor de lo que deseamos.
Ver si no está pidiendo nada nocivo para sí mismo.
Desde los tiempos antiguos, celebrar un triunfo forma parte del propio ritual de la vida.
Se beneficia del mejor regalo que la victoria puede aportarle: la confianza.
Celebra hoy su victoria de ayer para tener más fuerzas en la batalla de mañana.
Comparte con los otros lo que sabe del camino. Quien ayuda siempre es ayudado, y tiene que enseñar lo que aprendió.
Prestando atención a las pequeñas cosas, consigue evitar grandes calamidades.
Dice un viejo proverbio árabe: “Dios juzga al árbol por sus frutos, y no por sus raíces”.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Mario Puzo en El Padrino

Mario Puzo El Padrino

Había aprendido el arte de la negociación. Nunca te enfades. No profieras amenaza alguna. Razona con la gente. El arte del razonamiento consistía en desoír todos los insultos, todas las amenazas, algo así como poner la otra mejilla.
Nunca dejes que los que no pertenecen a la Familia sepan lo que realmente piensas.
En ciertas ocasiones, la permisividad es una auténtica fuente de graves problemas.
No te equivoques. Todo es personal. En la vida de un hombre todo es personal. Hasta eso que llaman negocios es personal.
Los grandes hombres no nacen, sino que se hacen.
Cada hombre tiene su destino.
Consideraba que las amenazas eran peligrosísimas y que la ira, si no había sido previamente meditada, era todavía más perjudicial que aquellas.
Todos eran hombres que sabían escuchar.
Así es la vida. Todos podemos contar historias tristes. Yo no pienso hacerlo.
El dolor no le importaba. Consideraba que era algo que podía soportarse perfectamente la mayor parte del tiempo, y estaba convencido de que, en cierto modo, purificaba.
De repente, su vida se había simplificado. Ahora todo convergía en un solo punto, haciendo lo demás indigno de atención.
El padre le explicó que la muchacha era virgen y, por lo tanto, estaba un poco asustada.
La noche de bodas podía ser muy difícil para una muchacha sin experiencia.
Los gallos viejos no pueden saludar al sol.
Su padre, en sus últimos momentos, había dicho: “¡Es tan hermosa la vida!”.