Carl
Sagan CONTACTO
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Los japoneses lucían hachimaki, cintas
que se ponían en la cabeza cuando se preparaban para algún esfuerzo mental,
físico o espiritual, especialmente el combate.
Su
corazón cantaba de placer por la expectativa.
-Después
te las explico. Se alegró de que, para él, fuese a haber un después.
Al
diablo le es dado presentarse en forma grata.
Los
humanos poseéis un talento natural para la adaptación.
En
un segundo, Cygnus A produce más energía que el Sol en cuarenta mil años.
Le
vino a la memoria una noche estival de su infancia cuando sintió miedo de
caerse al cielo.
No
somos lo suficientemente inteligentes como para poder darles una mano.
Habitantes
del espacio, seres tremendamente poderosos e inteligentes, preocupados por
nuestra supervivencia.
Cuanto
más poder se tiene, más se desea.
No
quería más noticias, nada que le causara alegría ni tristeza. Sólo ansiaba
soledad, pensamientos elevados… silencio.
Nos
abandonaron para que nos salváramos solos. Si podemos.
La
escuchó haciendo gala de una gran inteligencia y generosidad.
Se
acercó a consolarla pero ella lo detuvo con un gesto. Ni siquiera en un momento
así podía abrazarlo. Eran dos extraños mínimamente unidos por un cadáver.
-¿Por
qué?- Es tu pregunta preferida.
Aprendió
una lección de humildad, tomó conciencia de lo poco que saben los humanos. “Es
probable que haya tantas categorías de seres más adelantados que el hombre,
como las hay entre el hombre y las hormigas”.
Las
criaturas pequeñas como nosotros sólo podemos soportar la inmensidad por medio
del amor.
Paul Gauguin puso proa a Tahití: porque, para trabajar
bien, es preciso estar lejos de la civilización.
El
hidrógeno es el átomo más abundante del universo.
Si
nos gustan, los llamamos soldados da la libertad, si no nos caen bien, son
terroristas. En el improbable caso de que no atinaremos a decidirnos, les
llamamos provisionalmente guerrilleros.
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