lunes, 26 de octubre de 2009

Bukowski en Pulp

BUKOWSKI Pulp Editorial Anagrama S.A., 1996

Dedicado a la mala escritura

Simplemente hay días que no son tu día.
Me estiré en la cama y esperé de nuevo a que me entrara sueño. Oí un disparo en la calle y comprendí que en el mundo todo iba bien. A los cinco minutos estaba dormido. Como todos los demás.
Hay gente, ya se sabe, que se te queda mirando, como las vacas.
Me puse a pensar en modos de solucionar la vida. La gente que resolvía cosas tenía, normalmente, una gran perseverancia y algo de buena suerte. Si se perseveraba el tiempo suficiente casi siempre llegaba la buena suerte.


Lo único que uno podía hacer era agarrarse bien y esperar el final. Era una tarea difícil.
Podemos desaparecer en dos días o durar mil años más. No sabemos qué pasará, por eso es tan difícil que haya algo que le importe a la mayoría de la gente.
Casi siempre lo mejor de la vida consistía en no hacer nada en absoluto, en pasar el rato reflexionando, rumiando sobre ello. Quiero decir que pongamos que uno comprende que todo es absurdo, entonces no puede ser tan absurdo porque uno es consciente de que es absurdo y la conciencia de ello es lo que le otorga sentido. ¿Me entiende? Es un pesimismo optimista.
Definición de barrio bonito: lugar en el que uno no puede permitirse vivir.
“¿Cómo es que podéis ser tan fríos, hijos de puta?” –pregunté. –Muy fácil –dijo Johnny-, nacimos así.

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